Las uvas de albariño pasan a la prensa, donde se separa el mosto de los hollejos, y éstos serán custodiados para que su fermentación se produzca en
condiciones asépticas y anaerobias y de esta forma, evitar las oxidacion de los aromas.
Después de la fermentación de los azúcares de los hollejos, comienza la destilación, usando el tradicional alambique gallego, un sistema discontinuo donde se añaden 125 kg de hollejos y obtenemos aproximadamente 13 litros de destilado, que separamos según calidades en cabezas (más de 50% alcohol), corazones, la parte más aromática del destilado (35%-49% de alcohol) y colas (menos de 34% alcohol). Para la elaboración del licor de hierbas solo se utiliza los corazones.
Una vez seleccionados los diferentes aguardientes se mezclan para llevar a cabo la maceración de las hierbas aromáticas, Menta Piperita, Azahar, Hierba Luisa, Anís en grano, Cilantro, Manzanilla dulce, Regaliz molido, Menta Poleo, Piel de Naranja, Té negro, Nuez moscada y Canela. Durante 3 meses, se mantienen en suave, lento y constante movimiento en el aguardiente que provoca una intensa aromatización de la mezcla.
El almíbar se prepara con azúcar blanco de caña y agua caliente. Pasados los 3 meses, se retiran las hierbas aromáticas de la infusión de aguardiente y éste se mezcla con el almíbar. Finalmente se ajusta el volumen a 30% con agua desionizada y se filtra antes de su embotellado.